Cuentos Derechos: historias para hablar con los niños sobre sus derechos

En noviembre de 2017 en Maguaré y MaguaRED iniciamos una campaña para conmemorar un año más de la Convención de los Derechos del niño. Invitamos a las familias y agentes educativos a leer en voz alta con los niños una serie de cuentos infantiles –12 en total– que desarrollaban historias sobre cada uno de los derechos de la Convención; adicional a lo anterior, le pedimos a los participantes que enviaran un dibujo de los niños, donde expresaran sus sentimientos o reacciones alrededor de la narración. La actividad se llamó Cuentos Derechos y el objetivo era que los adultos le hablaran a los niños de una manera sencilla sobre sus derechos.

Durante ese mes recibimos más de 50 dibujos y una docena de textos en los que familias y agentes educativos nos contaban la experiencia de lectura con los niños: las reacciones que ellos tuvieron y lo significativo que resultó la actividad.

Un año después de dar inicio a Cuentos Derechos nos llena de satisfacción presentar el resultado de este trabajo colectivo: la publicación del libro Cuentos Derechos: historias para hablar con los niños sobre sus derechos, un libro en el que se recopilan, ordenan y publican los 12 cuentos que hablan sobre los derechos de los niños, los dibujos que recibimos de todos ellos y las experiencias que los adultos escribieron sobre cada una de las lecturas.

El libro se divide en 12 capítulos y en cada uno hay un cuento –que representa un derecho de los niños–, hay una serie de dibujos creados por los niños a propósito de cada cuento, y una serie de textos escritos por los adultos donde narran cómo fue el proceso de creación y construcción de los significados y valores que cada narración quería estimular. Por ejemplo, La volqueta sin nombre es un cuento que desarrolla el tercer punto de la Convención de los Derechos del niño –el derecho a tener un nombre y una nacionalidad–, y en este capítulo, además del cuento, están los dibujos de los niños del Centro Educativo Libertad, de Bogotá, y la pintura de Santiago, que en ese entonces tenía 2 años, y las experiencias de la profesora Carolina Torres y de Claudia Ávila, mamá de Santiago:

“El tiempo que cada cuidador dedica a sus niños en actividades como las ofrecidas por ustedes son maravillosas; invitar a repensarnos como padres responsables frente al qué comunicar en un cuento y todo lo que puede nacer de tal espacio es sin duda algo que se debe hacer en el diario de nuestros hogares”, escribió Claudia Ávila.

Agradecemos inmensamente a todos los que participaron en Cuentos Derechos e invitamos a todas las familias y a todos los agentes educativos a que sigan utilizando cada uno de estos cuentos –y cada uno de los contenidos de Maguaré y MaguaRED– para hablar con los niños sobre sus derechos y así, juntos, afianzar el lugar que ellos ocupan en la sociedad como sujetos de derechos.